viernes, 5 de septiembre de 2014

ADROMICHUS COOPERI

Son pequeñas plantas suculentas con interesantes y características hojas gruesas, de color verde con manchas oscuras (rojizas si recibe la luz adecuada) y forma más o menos espatulada. Estas plantas, de crecimiento rápido, producen pequeñas flores que no resultan decorativas.
Lo más habitual es utilizarlas en macetas como plantas de interior, de balcón o de terraza.

El Adromischus de Cooper precisa de una exposición luminosa pero evitando los rayos de sol directos en las horas más calurosas del verano. Aunque puede tolerar alguna helada no muy intensa es mejor protegerlas en invierno.
El suelo podría ser una mezcla, a partes iguales, de arena silícea, mantillo de hojas y turba.
Regar de forma moderada esperando que la tierra se seque completamente antes de volver a aportar agua. En invierno regar todavía menos.
No necesitan poda ni abonados especiales.

Son plantas de fácil cultivo resistentes a las habituales plagas y enfermedades que sólo temen el exceso de agua.
La multiplicación puede hacerse a partir de semillas sembradas en primavera o a partir de esquejes de hoja. 
 Origen: Sur de África.
Porte: Se desarrolla como una planta suculenta, de porte pequeño, puede alcanzar 8 cm de altura; en invierno toma una coloración blanquecina. Se trata de plantas siempre verdes, mantienen las hojas todo el año. Estas
plantas dan origen a un arbusto de forma redondeada. Tallo aplanado verde, hojas con manchas. Las flores son pequeñas y blancas.
Florece durante la primavera y crece durante el otoño-invierno. 

Situación : algunos pueden tolerar temperaturas de hasta -7º C durante períodos cortos y teniendo en cuenta que deberemos mantener el sustrato seco. Otras sub-especies temen el frío, pudiendo sacarse fuera en primavera cuando las temperaturas superen los 15 grados. Puede situarse al sol en los períodos más frescos, pero es mejor colocarlo a la sombra en períodos calurosos. 

Riegos : conviene dejar secar entre riegos. Si se encuentra en suelo, le gustan las lluvias tanto en primavera como en otoño. Se debe tener cuidado al tocar las hojas ya que caen al más leve toque. El regar en exceso favorece la caída de hojas.

Abono : En primavera aplicaremos abono cada 15 días, recordaremos que el abono para las suculentas será rico en potasio pero pobre en azufre, para evitar que estas plantas tengan excesiva cantidad de hojas, ya que en estos casos puede ser atacada más facilmente por hongos. 
Sustrato : requiere terrenos con gran drenaje para evitar el encharcamiento. 

Requerimientos: Para tener un buen desarrollo se recomienda tener en pleno sol, o al menos con bastantes horas de sol, siempre que sean las horas más frescas, florece en primavera y en otoño-invierno
da nuevas hojas. No requiere de mucha agua y se pueden dar riegos espaciados. 

Plagas y enfermedades: Piojo harinoso y enfermedades causadas por hongos.

Propagación : a través de hoja, esqueje o semillas. Es lento para el enraizamiento. 

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