Género: Aloe
Otros nombre por los
que es conocida:
Sábila, sávila, aloe
de Barbados o aloe de Curazao, Loto del desierto, Curalotodo, Planta
de las buenas vibraciones, Planta de los cien años... Y por los poderes
cicatrizantes y antibióticos que posee la planta, algunos científicos, entre
ellos el famoso farmacéutico alemán Freytag, la han llegado a llamar
"Hormona de las heridas".
Descripción:
Es una planta perenne, con hojas suculentas
y gruesas. Dispuestas en rosetas, alcanzando los 50 cm. de
largo y los 7 de ancho. Las hojas
son alargadas, lanceoladas, y parecen brotar directamente del suelo en los
ejemplares juveniles; los más viejos presentan un corto y robusto tallo.
Cultivo
y mantenimiento del Aloe Vera
El Aloe vera como
planta suculenta que es tiene dos
enemigos naturales: el exceso de agua y el frío por debajo de los 0 grados. Es
muy resistente a las plagas y a la falta de agua.
En nuestro clima y especialmente en
esta zona del sur de Alicante, Murcia y Andalucía el cultivo directo en el
suelo se desarrolla bastante bien. Si
no disponemos de jardín podremos utilizar macetas. En este caso, su cultivo, es
mejor hacerlo en maceta de barro en vez de plástico. Como siempre en el fondo pondremos un drenaje de dos dedos de
grava. Llenaremos la maceta con tierra normal de exterior, con un 50% de turba,
a partes iguales. Se cubrirá la planta hasta el nacimiento de las hojas,
esperando un par de semanas, para empezar su riego, así dará tiempo a
cicatrizar sus heridas durante el trasplante.
También pueden dejarse secar unos días antes de plantarlas sin exponerlos
al sol directamente y en lugar aireado y así ya estarán cicatrizadas las
posibles heridas producidas al desenterrarlas o al extraerlas de otra maceta.
Situar la planta en lugar soleado y cálido, donde tenga mucha luz de sol.
En el invierno, la protegeremos del frío. Será suficiente estar situadas bajo la copa de un árbol o arbusto que también la protegerá del exceso del sol en nuestro verano.
En el invierno, la protegeremos del frío. Será suficiente estar situadas bajo la copa de un árbol o arbusto que también la protegerá del exceso del sol en nuestro verano.
Desarrolla las flores de la primavera al otoño según
la especie y de las variedades qué se forman sobre la cumbre de un largo tallo,
simple o ramificado o a racimo y la planta no muere después de la floración a
diferencia del agave.
Producen inflorescencias en umbela, pendientes o
tubulares. Las flores generalmente son de color rojo, naranjo o
amarillo.
Reproducción
Su propagación puede hacerse por semillas pero no es fácil obtenerlas en nuestra zona. Esto no es ningún inconveniente pues se puede realizar fácilmente de forma vegetativa, mediante los hijos que le nacen alrededor, y además tendremos ya ejemplares con un cierto tamaño.
Tal es así que es fácil ver en muchas macetas como aparecen estos hijuelos incluso por los agujeros de desagüe de la maceta como en la macetas de la izquierda.Cuando estos tengan una altura de cuatro dedos, se pueden separar ya de la planta adulta. La utilización de macetas de pequeño tamaño propicia la aparición de de numerosos hijuelos.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Hojas con pérdida de
venas
Si las hojas
presentan este síntoma y se ponen completamente verdes quiere decir que la
iluminación es escasa.
Hojas que inician a amarillear, aparecen salpicadas de manchas de
amarillo y castaña.
Sucesivamente a estas manifestaciones las
hojas se abarquillan asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando
cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en la página
inferior de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en
presencia de un ataque de ácaros o "araña roja" o
"arañuela" un ácaro muy molesto y dañino
Remedios: aumentar la
frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y
eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar
productos químicos específicos. Si la planta
no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar y hojas
para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y
enjabonado. Después de qué la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar
todo el jabón. Yo particularmente no he tenido problemas de plagas en los
distintos especímenes de mi jardín.
Usos del Aloe:
Las hojas están compuestas de tres capas: una protección coriácea
exterior, una capa fibrosa debajo de ésta —donde se concentra la aloína,
el ingrediente activo empleado como laxante en preparados farmacéuticos, y cuyo
gusto amargo sirve a la planta como protección contra los predadores—
y un corazón gelatinoso donde almacena sus reservas de agua y con el que se
preparan gran cantidad de productos farmacéuticos.
Consejos y
remedios con Aloe Vera
¿Cómo
utilizar la Aloe Vera?
Remedios
caseros con Aloe Vera
Cortes y
heridas
El Áloe, desde siempre,
ha sido popular en la curación de heridas y en la reducción de cicatrices.
El viejo remedio
Casero, es usado en muchos sitios. Se limpia la herida, pondremos la pulpa sin
pelar pero bien lavada, y lo fijaremos firmemente con una venda.
Quemaduras y escoceduras
El Áloe es excelente
como tratamiento en primeros auxilios. Para el dolor y reduce la posibilidad de
infecciones y de cicatrices, al mismo tiempo agiliza el proceso curativo.
Desde la antigüedad,
se usa el jugo de Áloe vera como calmante, hasta en las quemaduras más serias. Aplicaremos
continuamente, trozos de pulpa triturada de Áloe vera, en la herida, y así
evitaremos la posibilidad de infección, regenerando las células con poco o sin
dolor alguno.
Quemaduras
por el sol
Recomendamos
aplicarlo a la piel, antes de tomar el sol, ya que es protector de rayos
ultravioletas. Recuerde que se ha de tomar el sol con precaución y moderación.
Para el tratamiento
de quemaduras leves, se aplica el jugo directamente en la piel, notando el
alivio inmediatamente.
Para quemaduras de
más envergadura, pasamos un trozo de pulpa triturada por encima de la herida,
que este quede muy untada, así evitaremos el sobrecalentamiento de las células,
y estas calienten a las vecinas, con la consecuencia de calentamiento celular.
Se aplicará lo antes posible para proteger todo su entorno, y darle la
hidratación que necesita.
Cuando se produce la
picada de cualquier insecto, hemos de aplicar lo más pronto posible, un trozo
de pulpa encima la picada. Notaremos gradualmente, la reducción del dolor y una
rápida recuperación.
Psoriasis y
erupciones eczematosas
La Psoriasis es una
afección psicosomática causada por una vida poco equilibrada y por una
sensibilidad especial en algunas personas.
Para el tratamiento
de la psoriasis hemos de comer dos trozos (de 2 cm. aprox.) de pulpa
diariamente en ayunas y aplicaremos la pulpa o jugo dos veces al día sobre las
zonas afectadas.
La cura también
requiere el uso de aceite de oliva virgen prensado en frío o algún otro
hidratante.
El áloe hace una
reacción similar a los esteroides, como la cortisona, pero sin los efectos
negativos de esta.
EL ALOE VERA EN LA
HISTORIA
Documentos históricos
de romanos, griegos, hindúes, árabes y de otros pueblos de zonas cálidas de la
tierra, hablan de las virtudes de su uso medicinal y cosmético.
El Áloe Vera se ha
usado a lo largo de la historia de la humanidad, hasta nuestros días, tanto en
el tratamiento de enfermedades como en la cura de la piel y del cabello.
La Biblia habla
frecuentemente del Áloe.
En el siglo I d.c.
Diosocorides describió extensamente el Áloe en su herbolario Griego y también
de sus virtudes medicinales y cosméticas.
Alejandro Magno
conquisto la isla Socotorra, al sur de Arábia, porque se encontraban grandes
cantidades de Áloe, que servirían para la curación de heridas y enfermedades de
sus soldados durante las conquistas.
Los chinos, fueron
los primeros en usar el Áloe Vera.
En el antiguo Egipto,
era de uso frecuente. Cleopatra lo usaba como ingrediente esencial en sus curas
diarias.
Los sacerdotes
egipcios, aunque con otros fines, también recurrían a esta planta. Denominada
por ellos como Planta de la inmortalidad, les servia para preparar los
productos de embalsamamiento que se empleaban en los rituales de enterramiento
de los faraones y de los grandes señores.
Los primeros que lo
transformaron en extracto comercial fueron los árabes, y fueron también ellos
los que extendieron el uso del Aloe en polvo.
Para extraer la pulpa
y la savia del Aloe los árabes pisaban las hojas dentro de unas tinajas o las
machacaban en prensas de madera. Una vez extraídas, se ponían al sol sobre
pieles de cabra para que se secaran, y más tarde se convertían en polvo que se
utilizaba como laxante en uso interno, y para heridas y contusiones en uso
extremo.
Los españoles
llevaron el Áloe al continente Americano durante su conquista. En España, a lo
largo de la ribera del Mediterráneo, el Áloe era el elemento esencial de la
medicina popular, hasta que su uso generalizado en la farmacia moderna.
Lo dejo en el olvido
con la mayoría de plantas medicinales (Hoy en día, conocemos personas mayores,
que nos explican, como sus padres lo cultivaban para usar sus virtudes
medicinales).
Los Áloes de España,
proceden del continente Africano. Si bien es cierto, que se ha conservado su
uso casero a lo largo de las generaciones y de la cultura de los pueblos, no es
hasta el fin de la IIª Guerra mundial, que redescubrimos el poder terapéutico
del Áloe, al comprobar que los habitantes de Hiroshima y Nagasaki, los cuales
padecieron quemadas, después de un tratamiento con Áloe, se curaban mas
rápidamente y en muchos casos, sin señales ni cicatrices.
Antiguo Egipto:
Planta de la inmortalidad.
Sumerios: Mágica
virtud.
Monjes medievales:
Planta milagrosa.
Templarios: Elixir de
Jerusalén.
Países árabes: Lirio
del desierto.
Antigua China:
Remedio armónico.
Indios seminolas de
Florida: Fuente de juventud.
India: Curadora
silenciosa.
Rusia: El elixir de
la longevidad.
Haití: Planta de la
eternidad.
Brasil: Planta de la
salud y la belleza.
Fotos realizadas en
mi jardín a excepción de la foto del pulgón.
Bibliografía:
- Alonso, J.R. Tratado
de Fitofármacos y nutracéuticos. 2a. ed (en castellà). Ed. Corpus. Buenos
Aires, 2004. ISBN 9789872029234.
- Atlas de Botánica: el
mundo de las plantas, Ediciones Aupper.
- Berdonces, Josep
Lluís. Gran enciclopedia de las plantas medicinales: el dioscórides del
tercer milenio. Ed. Tikal. Madrid, 1998. ISBN 843058496X.
- DR. BREDONCES I
SERRA. Gran enciclopedia de las plantas medicinales. Tikal ediciones.
Vanaclocha, Bernat;
Cañigueral, Salvador. Fitoterapia: vademécum de prescripción. 4a Eed. Editorial
Masson, Barcelona, 2003. ISBN 9788445812204.
Web:
http://www.elicriso.it/es/como_cultivar/aloe/#classificazione
http://articulos.infojardin.com/plantas/aloe-vera.htm
http://www.elaloevera.com/cultivo/cultivo_del_aloe.php
http://www.botanical-online.com/medicinalsaloevera.htm
Fotos y observaciones
propias © Fuensanta Durante.